Existen otros cuidados particulares que debe tener en cuenta además de los cuatro procedimientos fundamentales para tener un rostro sano y limpio (limpiar, tonificar, hidratar y proteger). Las líneas de expresión, las bolsas y las infames patas de gallo empiezan a aparecer alrededor de los 20 años. No se preocupe, en este artículo le explicamos cómo conseguir una piel suave e hidratada.
Tal vez haya oído esto muchas veces, pero no se ha convencido de usar una mascarilla. Aunque no lo crea, estas recetas elaboradas con ingredientes naturales han demostrado desde hace más de 2000 años que los resultados que se obtienen son 100% ideales y aconsejados, desde una piel más joven hasta una más sana. Esto se debe a que penetran más allá de la piel, en las capas más internas de la epidermis.
Además, varias mascarillas comerciales ofrecen la comodidad y el confort de un uso práctico a la vez que proporcionan alivio a múltiples problemas. Por increíble que parezca, existe una mascarilla específica para cada necesidad que pueda tener su piel.
Mascarillas para pieles con tendencia al acné y mixtas
La mascarilla de barro es una de las más populares ya que, además de limpiar los poros, ayuda a evitar los puntos negros y los granos. Para conseguir esta ventaja, es fundamental mantenerla en la piel hasta que se seque.
Mascarillas exfoliantes
Aplique una mascarilla casera en su rostro con movimientos circulares después de mezclar un poco de café en su crema hidratante. Enjuague con agua tibia para retirar. Esta mascarilla exfolia suavemente su piel, debido a que contiene vitaminas E y C como ingredientes clave.
Mascarillas que aportan hidratación
Mezcle dos cucharadas de yogur natural, medio pepino y una cucharada de miel para hidratar su piel. 15 minutos después de su aplicación, enjuague el rostro con agua.
